Estaba con mi mama en un pueblo, no se si el hatillo,
u otro pueblo en otro lado pero con pinta colonial.
Y estábamos en el pórtico de la casita que vendía los helados.
Estaba anocheciendo.
Y de una jardinera salto una araña grandisima y se le engancho en el pantalón a mi mamá.
Y gritaba y se la sacudía sin tocarla.
Y entonces la araña se soltó y fue a parar a la calle.
Y pareciera que eso la molesto, a la araña, porque salto con más fuerza hacia mi cara.
Y yo grite nooooooo, y puse la mano y la araña
SE ME ENGANCHO DE LA MANO
y todo el pueblo gritaba:
no dejes que te clave el agujón!!!
Y yo la sacudía con la mano abierta para que no me clavara el agujón.
Tuve miedo y gritaba mariconamente.
Y le dieron con un palo a la araña.
Y se soltó chillando.
No sabia que las arañas chillaban.
Y se fue chillando y saltando por toda la calle hasta que desapareció.
No hay comentarios:
Publicar un comentario